martes, 30 de noviembre de 2010

Porque sí, porque simplemente te quiero.

Me jode muchísimo no poder decirte todo a la cara. De verdad, que me enfado conmigo misma. Pero es que me da muchísima vergüenza. Sonreír al acordarme de ti es lo único que puedo hacer.

Si me repito diciéndote algo me da exactamente igual. Te digo las cosas mil veces y mil veces más si es necesario. Además así me acuerdo más de ti.

Es que eres tanto para mí que a veces cuando llevo un minuto sin pensar en ti y de repente me acuerdo digo....pero que hago? si tengo alguien en quien pensar y alguien a quien echar de menos.

Hay veces que pienso que decir tan pronto que te quiero demasiado, o que quiero pasar mi vida entera contigo son cosas absurdas, pero es lo que siento en este momento.

Pero más absurdo es quererte como te quiero y no sentirme....tan completa. Eso sí sería absurdo. No quererte. Creo que....nunca voy a dejar de quererte. Si cada segundo que pasa te quiero mas no veo el día para que ese contador pase y me diga: ya no le puedes querer más.
Hay un dicho, dicen que quien puede decir cuánto ama poco amor siente. Y realmente me he dado cuenta. Cuando te escribo los mensajes y termino diciéndote que te quiero muchísimo.....cinco minutos antes de ponerlo me he quedado pensando cómo te lo podría poner para que realmente supieras lo que te quiero. Pero no encuentro la forma.

No puedo decirte lo que te quiero. Y lo siento mucho. Porque me gustaría que lo supieras pero es que no encuentro la forma. Y espero no encontrarla nunca. Porque si algún día llego a decirte cuanto te quiero es porque el contador a dejado de correr.
También hay otra cosa que no te puedo decir. Lo que siento al tocarte. Es totalmente inexplicable. Sentir mis manos en tu cuerpo es que.....uff. Y solo decirlo y pensarlo.....más uff... Tu cuerpo.
Lo que peor me pone es sentir el mío contra el tuyo. Piel contra piel. La fusión de nuestros cuerpos.

Me arrepiento por una parte de haber seguido y no de haberme quedado así, abrazada y pegada a ti. Me arrepiento muchísimo. Si pudiera estar así contigo todo el día....lo hacía sin dudarlo un momento. Solo con abrazarte....y sentirme entre tus brazos....me llena por dentro. Aunque quedarme parada, mirando tus labios y mis labios pegados a los tuyos, así, sin más...también me encanta.

eres la pieza que encaja en mi perfectamente. Tienes todo lo que quiero y necesito. Y no puedo pedir más contigo.
Para mi eres perfecto. Ya sé que la perfección no existe. Pero tú eres en mi concepto, la excepción que confirma la regla. Para mi eres perfecto.
En mi concepto de perfección, la perfección empezó el catorce de noviembre.

Empiezo a pensar que donde estés debo estar. No soporto saber que estas cerca y no tenerte pegado a mí.

Tengo la necesidad de estar contigo, no sé porque, pero no aguanto echarte de menos sin sentido.
Te necesito mucho.
Por todo. Por tus abrazos, por tus besos, por hablar contigo, aunque sean bobadas, y el reírme. Aunque mi ánimo este por el suelo, siempre consigues hacerme reír. Y gracias.

Por escucharme cuando estoy mal. Por regalarme todos y cada uno de esos momentos que has compartido conmigo. Por pasar conmigo todo este tiempo.

Me encantas. En todos los sentidos.
Te estaría mirando el día entero. Abrazarte, mirarte, besarte, acariciarte, hablarte, reírme, abrazarte otra vez, pegarme a ti, no sepárame nunca.
Quiero un día contigo. Entero. Aunque por una parte sería peor porque luego la sensación de vacio sería más grande. Pero no importa. Pienso en ti...y se me pasa un poco.
Pero es verdad que me siento vacía. Hueca. A ti no te pasa eso?
Es que jobar, es irte y quedarme sola. Incluso miro para atrás para verte marchar, pero me siento peor. Verte a lo lejos y no sentirte cerca.

Me dejo infinidad de cosas por decirte. Pero en la mitad me repetiré seguro. Pero me da igual. Te las quiero repetir.
Todo esto y muchísimo más lo pienso cada día. Todos y cada uno. A cada minuto que pienso en ti.
Pero me gusta pensar todo esto. Porque es la única respuesta a las preguntas tontas que me haces.
Como no te voy a querer? Si te quiero más que al aire que respiro. Si doy mi vida por tenerte, todo lo que tengo y todo lo que soy. Si eres una de mis razones para vivir. Como no te voy a querer?
Pues claro que te quiero.
Te quiero.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Un beso....

Me levanto, me siento a su lado y le doy un beso. Largo, larguísimo, con los ojos cerrados. Un beso totalmente libre. Y el viento intenta pasar por nuestros labios, nuestras sonrisas, nuestras mejillas, entre nuestro pelo... Nada, no lo consigue, no pasa. nada nos separa. Sólo oigo pequeñas olas que se rompen debajo de nosotros, la respiración del mar, que resuena en nuestras respiraciones que saben a sal. Y a él. Y por un instante tengo miedo. ¿De tener ganas de perderme otra vez? ¿Y después? ¿Que pasara? Bah. Me relajo. Me pierdo en ese beso. Y abandono ese pensamiento. Porque es un miedo que me gusta, sano.