sábado, 28 de marzo de 2015

"Todos tan ocupados con sus "ajetreadas" vidas que no tienen ni un segundo en sus días para acordarse de ti. Y, a veces ocurre que simplemente te cansas de todo y de todos. De cansas de estar para todo el mundo cuando ni siquiera ellos se acuerdan de ti un día normal. En esos momentos las locuras o estupideces  desaparecen, las risas ya ni aparecen… el dormir para no pensar es lo único que "te alivia" un poco.
¿Para qué seguir pensando en el resto si ellos ni se acuerdan de que existes? ¿Para qué seguir dando todo por personas que ni te lo agradecen?
El peor sentimiento que puede haber es que estés rodeado de personas y sentirte solo.
Creo que lo mejor es ser egoísta, pensar en uno mismo, al fin y al cabo es lo que todos hacen ¿no? ¿por qué yo no lo voy a hacer?"

viernes, 6 de marzo de 2015

Por fin lo conseguí.

Hoy, 6 de marzo, es un GRAN día. Me levanté como un día cualquiera, bueno con menos ganas de lo habitual de ir a clase. Por el camino, los nervios aumentaban, surgían nuevas dudas… “Y si sí… pero y si no”. Minutos de incertidumbre. Las ganas de llorar iban aumentando al ver a la gente con sus alegrías o con sus dramas… Pero por fin llegó el momento… “Sí, lo has conseguido. Esto es fruto de tu trabajo. Confío en ti. Lo conseguirás.”  Palabras que para cualquiera no dicen nada, pero que tal día como hoy, después de todo lo vivido, son palabras bastante importantes, bastante gratificantes.
Por así decirlo, hoy empieza una nueva etapa.
En mí, se encuentran una mezcla de sentimientos: alegría, tristeza, melancolía, miedo, ganas de seguir… Alegría, porque llevo meses trabajando duro por esto, y aunque ha costado “sudor y lágrimas” (más lágrimas que sudor), lo he conseguido. Tristeza, por la gente que como tú ha luchado y aún no ha recibido su recompensa. Pero como bien he puesto, sólo es AUN. Melancolía por todo lo que queda atrás: años de esfuerzo, de noches en vela por culpa de los dichosos exámenes, por esos apoyos pre-exámenes y post-exámenes, por esos bloqueos en clase, y sobre todo por esa amistad que surge por un simple compañerismo que poco a poco se hace fuerte. Miedo por el que vendrá.
Pero en mi cabeza hay un único objetivo: seguir adelante. Seguir como he seguido hasta ahora e incluso mejor.
Ahora solo tengo palabras de gratitud para todas las personas que lo han hecho posible.
A los primero que debo darle las gracias, obviamente, a mis padres. Los que han aguantado mis enfados, mis días de agobio y de estreses, mis peores momentos, pero sin duda los que siempre me han estado animando a continuar, a dar lo mejor de mí, aun cuando ya pensaba que la batalla estaba casi pérdida. También han disfrutado con mis logros. Y este logro que he conseguido también ha sido por ellos. Gracias a ellos, no he tirado la toalla en todo este tiempo. Gracias a mis compañeras y AMIGAS, que tanto me han regalado en este tiempo. Llevo tiempo diciéndolo, y no me cansaré de decirlo, lo mejor que me ha dado este ciclo, son las pedazo de amigas que tengo. También, gracias a las profesoras que me han dado estos conocimientos y las que en parte, a su manera, me han animado a continuar con esta formación.

Hoy sí, hoy soy feliz.

martes, 3 de marzo de 2015

No sé qué será de mí...pero lo conseguiré.

No sé lo qué pasará mañana. No sé qué será de mí mañana. Pero lo que sí sé es que estos tres últimos años me han hecho aprender a ser fuerte, me han enseñado que a base de esfuerzo, de perseverancia, de empeño y de infinidad de cosas más se consigue lo que sea. Cualquier meta que te propongas en la vida, la terminarás consiguiendo.
Han sido tres años bastante duros. Muchos días de bajón, muchos llantos, pero todo lo compensa con la recompensa que tendré.
Sé que queda poco para que acabe esta etapa de mi vida. La que tardé en empezar, pero la que he conseguido. Y tal vez por eso, ahora haga balance de todo lo sucedido en esta temporada.
Me siento muy orgullosa de todo lo que he conseguido a lo largo de este tiempo. No sólo por la formación que he adquirido, sino también por los valores, actitudes y demás que me ha enseñado este ciclo. También me siento MUY orgullosa de conocer a las personas que me han acompañado estos largos e intensos años. Me siento muy orgullosa de saber que nos hemos transformado en verdaderas personas, fuertes, sensibles, responsables (más de lo que éramos). Somos demasiado especiales.
Hemos luchado mucho por ser lo que en días o meses seremos. Pero esta lucha habrá merecido demasiado la pena.


No sé qué será de mí mañana, pero sé que todo lo que me proponga, lo conseguiré.
Hoy sabemos que el amor no escribe recto, que se transforma con el tiempo y con los gestos.
Dime qué hago con mi alma, si cuando estás todo permanece en calma, si al fin encuentro reflejada en tu mirada la otra mitad de esta vida que se escapa. Te pertenezco más allá de espacio y tiempo. Si un mismo ser habita en dos cuerpos, volarán de nuevo....
Y un corazón que grita más allá de nuestros miedos "no te marches, yo te quiero".