sábado, 13 de junio de 2015

Estos días he aprendido a disfrutar de mí. De momentos que no sabía que podían suceder.
He aprendido a no planear cada uno de los segundos de mi vida. A veces, improvisar es mucho mejor.
Me han enseñado a no arrepentirme de lo que haya hecho, porque si lo he hecho es porque realmente me apetecía en ese instante.
He aprendido a disfrutar de cada momento, sea cual sea. Disfrutar de la compañia que tenga en cada segundo. Disfrutar de cada palabra, cada abrazo, cada sentimiento, cada caricia y cada beso.
He aprendido a darle su lugar a cada cosa. A no dejar escapar mi sueño y seguir luchando por él.
En poco tiempo me han enseñado muchas cosas. La más importante, a sentirme bien conmigo misma, disfrutar y vivir mi vida como a mí me de la gana y no como los demás quieran.
Necesitaba estos momentos, estas lecciones de vida. Y hoy, estoy orgullosa de quién me las ha enseñado. Y sobre todo de mí misma.

sábado, 6 de junio de 2015

Decisiones...

Hoy parecía un día diferente. Pero al final ha terminado siendo un día más. Bueno no. La verdad es que hoy ya tomé una decisión. Sí, hoy se me ha antojado ser feliz. Me da igual quién esté a mi lado o quién se marche. Me da igual. Creo que ya llegó el momento de disfrutar, de pensar en mí, y únicamente en mí.
Esta semana he cerrado muchos ciclos de mí vida. Y hoy he terminado con otro más. Y lo que más me sorprende es que me da igual. Quizás sea porque todo el mundo me ha ido abriendo los ojos poco a poco… Y hoy ha sido cuando he decidido tomar una decisión.
Dicen que los trenes pasan una vez en la vida, y que es decisión tuya subirte o no… en cualquier caso, hagas lo que hagas, tendrá una serie de consecuencias que tendrás que asumir. Hace tiempo me subí en uno de esos trenes, queriendo dejar de lado todo lo que podrían decir o pensar los demás… Pero, a veces, llega un momento en el que no puedes más y quieres bajarte del tren… total, aunque ese tren lo cojan más personas, tú te sientes sola allí, o quizás, lo estés.
Lo siento, pero hoy es, como dicen por ahí, “el primer día del resto de mi vida”.


A ser felices, que para sufrir ya habrá mucho tiempo.

lunes, 1 de junio de 2015

Y aunque aún quedan dos días para dar por finalizada esta etapa, hoy me siento feliz. Feliz porque doy por finalizada una etapa con muy buenos resultados. Sí, ha costado lo suyo sacarla, pero todo esfuerzo tiene su recompensa, y ésta por fin ha llegado. También me siento un poco triste, ¿para qué negarlo? Porque dejo atrás grandes momentos, y sobre todo, porque en parte es una "despedida" de grandes personas que durante estos tres años me han acompañado en el mismo camino.
Sinceramente, es lo que mejor consevaré en mi memoria. Todas y cada una de esas personas que me han apoyado en momentos de bajón, que han celebrado conmigo las alegrías, que han sido mi paño de lágrimas... De las que he aprendido y sigo aprendiendo, y ojala siga aprendiendo en un futuro. Sé que aunque nos separen kilometros, sé que estarán ahí en cualquier momento, e incluso, sé que se seguirán alegrando por mí, al igual que yo lo haré por ellas.
Han sido tres años muy duros. Pocas personas lo saben. Pero de estos tres años me llevo muy muy muy gratos recuerdos. Y lo mejor, como ya lo he dicho, me llevo GRANDES AMIGAS, LAS MEJORES.

Solo agradecer por estos años a quienes han estado a mi lado en todo momento. Gracias a mi familia porque me han apoyado como nunca. Gracias a mis Ils's porque son especiales y las mejores.

Hoy puedo dar por finalizada esta etapa, no sin antes decir, que esto no ha hecho más que empezar.

Cambios..

Siempre me he considerado una persona paciente, con aguante. Pero como todo en esta vida tiene un límite. Siempre he sido una persona impulsiva, de decir todo lo que pienso, pero últimamente no sé por qué razón he preferido callar todo. Ahora prefiero callarme todo… supongo que será por no tener “problemas” con quien está enfrente. Siempre he sido de dar, si esperar recibir nada a cambio. Pero, a veces, creo que está bien recibir un poco de lo que das… Aun así, seguía y seguía dando. Preocupándome mas por los demás que por mi misma. Pero como ya he dicho, todo tiene un límite. Y más cuando las respuestas que recibes son malas caras, o malas palabras.
Entonces empiezas a replantearte el por qué de tus acciones. Y no llegas a ninguna conclusión, simplemente eres así.

A veces, simplemente quieres que llegue alguien y te pregunte qué tal, y pueda contestarle sinceramente, sin fingir estar bien… simplemente desahogarme. Pero no puedo. Así que continuaré como hasta ahora, pero con una diferencia… Dejaré de preocuparme tanto por los demás, y empezaré a hacerlo más por mí, que creo que ya va siendo hora de hacerlo… total nadie lo hará por mí… Y en esta vida, creo que hay que empezar a ser un poco más egoístas, que visto lo visto, siendo buena, te pisan lo que quieres y mucho más.