Hoy, 6
de marzo, es un GRAN día. Me levanté como un día cualquiera, bueno con menos
ganas de lo habitual de ir a clase. Por el camino, los nervios aumentaban,
surgían nuevas dudas… “Y si sí… pero y si no”. Minutos de incertidumbre. Las
ganas de llorar iban aumentando al ver a la gente con sus alegrías o con sus
dramas… Pero por fin llegó el momento… “Sí, lo has conseguido. Esto es fruto de
tu trabajo. Confío en ti. Lo conseguirás.”
Palabras que para cualquiera no dicen nada, pero que tal día como hoy,
después de todo lo vivido, son palabras bastante importantes, bastante
gratificantes.
Por así
decirlo, hoy empieza una nueva etapa.
En mí,
se encuentran una mezcla de sentimientos: alegría, tristeza, melancolía, miedo,
ganas de seguir… Alegría, porque llevo meses trabajando duro por esto, y aunque
ha costado “sudor y lágrimas” (más lágrimas que sudor), lo he conseguido.
Tristeza, por la gente que como tú ha luchado y aún no ha recibido su
recompensa. Pero como bien he puesto, sólo es AUN. Melancolía por todo lo que
queda atrás: años de esfuerzo, de noches en vela por culpa de los dichosos
exámenes, por esos apoyos pre-exámenes y post-exámenes, por esos bloqueos en
clase, y sobre todo por esa amistad que surge por un simple compañerismo que
poco a poco se hace fuerte. Miedo por el que vendrá.
Pero en
mi cabeza hay un único objetivo: seguir adelante. Seguir como he seguido hasta
ahora e incluso mejor.
Ahora
solo tengo palabras de gratitud para todas las personas que lo han hecho
posible.
A los
primero que debo darle las gracias, obviamente, a mis padres. Los que han
aguantado mis enfados, mis días de agobio y de estreses, mis peores momentos,
pero sin duda los que siempre me han estado animando a continuar, a dar lo
mejor de mí, aun cuando ya pensaba que la batalla estaba casi pérdida. También
han disfrutado con mis logros. Y este logro que he conseguido también ha sido
por ellos. Gracias a ellos, no he tirado la toalla en todo este tiempo. Gracias
a mis compañeras y AMIGAS, que tanto me han regalado en este tiempo. Llevo
tiempo diciéndolo, y no me cansaré de decirlo, lo mejor que me ha dado este
ciclo, son las pedazo de amigas que tengo. También, gracias a las profesoras
que me han dado estos conocimientos y las que en parte, a su manera, me han
animado a continuar con esta formación.
Hoy sí, hoy soy feliz.