Hoy, hace exactamente 436 días desde que mi vida cambió. Desde que probé por primera vez tus labios, esos a los que me he enganchado y no puedo ni quiero desintoxicarme. Hoy puedo decir que eres mi droga. Tu amor es mi droga.
Sí, ya son casi dieciocho meses juntos, un año y medio junto a ti. Se dice pronto ¿verdad? Pero he de reconocer que este tiempo junto a ti me ha enseñado infinidad de cosas. Y creo que los dos hemos aprendido de ellos. Sí, hemos tenido momentos buenos, muy buenos, y otros no tan buenos, pero, ¿sabes qué es lo mejor de todo? que los hemos superado y los hemos pasado juntos. Y poco a poco todo nos ha hecho más y más fuertes.
A lo mejor no te he podido dar todo lo que querías, o simplemente lo que te mereces, pero que no te quepa la menor duda que siempre lo he intentado. He intentado darte lo mejor de mí y lo seguiré haciendo.
Encontrarte y que te hayas quedado conmigo ha sido lo mejor que me ha podido pasar en este tiempo.
Y sin ninguna duda, quererte y estar junto a ti es lo mejor de mis días.
Te quiero. Se lo gritaría millones de veces al mundo. Te lo diría infinitas veces a ti. Porque, ahora, quererte es mi vida. Porque, ahora, tú eres mi vida.
Una vez más, te quiero.
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