Hasta aquí.

A veces, no nos damos cuenta que nuestros actos pueden hacer daño a otras personas, a las que menos queremos hacer sufrir, a las que más queremos (o eso decimos). No nos damos cuenta hasta que no nos dan una señal que nos indica que "algo" pasa.
Pasa una, dos, e incluso hasta tres veces... Y ahí sigues aguantando.. Hasta que un día dices "hasta aquí".
Ese día, cambias. Cambia tu comportamiento, tus acciones. Empiezas a actuar como lo hacen contigo. Entonces es cuando te empiezan a echar cosas en cara, sin darse cuenta que lo único que estás haciendo es actuar como lo hacen ellos.Pero con una diferencia, tú aguantas y esperas en silencio, esperas que cambie por sí solo.
Pero, ¿qué pasa? Cuando nos dan de nuestra propia medicina es cuando notamos como escuece la herida, ¿verdad?
El problema está en que a veces, no hay cura. O sí, aunque no es la que tú desearías. Pero después de aguantar tanto... Es lo mejor que puede suceder.